Monja pecadora follada analmente por sacerdote quien iba a escuchar sus confesiones

Estas cosas no pueden pasar, pero hay monjitas bonitas que se dejan llevar por sus placeres carnales, lo que estamos a punto de ver no es apto para sensibles porque los pecados que se llevan a cabo en este confesionario pueden escandalizar hasta a un ateo acérrimo. La monjita más tímida de todas fue al confesionario para salvar su alma y confesar las acciones sexuales que ha tenido últimamente, sus pensamientos de placer mundano que son indebidos, pero que la controlan, el sacerdote negro y por ende dotado de una verga enorme, pero inútil, finalmente se puso en modo rompedor de culos al escuchar tantas cosas sucias que ella le decía, empezaron con una mamada, sabían que no debían, pero el placer de la carne pudo más, la monja necesitaba más... fueron años de ni siquiera frotarse el coño así que esa tarde llevó al sacerdote a condenar su alma al castigo perpetuo al penetrarla analmente, gozaron como locos, tratando de mantener el silencio, casi rompen en pedazos el confesionario.