Gabriella Ford aprovecha visita al rancho para enviciarse con la pollaza del cuidador

No son pocas las chavalas que al visitar el rancho de sus abuelos sienten un calentón que no pueden controlar sino hasta ser folladas por el chaval empleado de cuidar el lugar, siempre hay un cabrón en los ranchos que limpia todo y alimenta a los caballos, Gabriella se puso cachonda luego de ver el largo rabo del animal, para qué negar lo evidente, la guarra fingía sentirse curiosa y además fingió inocencia casi virginal, pero nada de eso chavales, solo le dura unos minutos pues la perra ya estaba con un calentón que a la primera oportunidad que tuvo el chaval ella entregó su húmedo coño, sus pequeñas tetas se veían deliciosas para el chaval (¡para cualquiera joder!), esta guarrilla se salió con la suya, eso de follar en ranchos y en el campo por alguna razón vuelve más putas a las que ya de por sí son guarrísimas, mirar lo viciosa que se puso Gabriella cuando el chaval le mete la polla por la boca la zorra no podía estar más feliz y cachonda, "visítanos más seguidos puta", le dice al oído el chaval a la zorra justo cuando la putilla se pone de espaldas mostrando este bello culazo y siente el grosor de ese pollón rellenar su apretado chochito, desde entonces la morbosa visita el rancho del abuelo mínimo dos veces por semana, ya sabéis para qué.