Carolina Abril y el morbo de follar con un viejo en el sauna

Joder, pedazo de guarra que resultó ser Carolina Abril, aunque ya sabíamos de antemano que la puta no era ninguna santa, con esto ha quedado demostrado que para la zorra en el sexo no hay límites. El sauna es un lugar donde la tentación de follar con desconocidos siempre está presente, eso es algo que todos sabéis, pero Carolina lleva las cosas a otro nivel y cuando este anciano apareció para relajarse, su polla se puso dura y ella lo notó, sintió ese morbo que toda puta siente al ver una polla sin importar de quién sea y cuando el abuelo le metió los dedos en el coño ella se dejó, puso cara de perversión y de hecho estaba cachonda, mojándose y luego de ver que el tío a pesar de la edad sabe cómo chupar el coño de una mujer, la zorra no pudo más y le chupó la polla, sorprendida por la erección del abuelo, pero terminó más sorprendida y satisfecha claro... luego que el viejo le metiera el rabo para follársela como si fuera un guarro chaval de 20 años, tan cachonda estaba Carolina que incluso se bebió la lefa del tío.