La insolencia de Kenzie Reeves le valió ser demolida analmente

Todo parecía transcurrir con normalidad en casa de Kenzie Reeves, una rubia hermosa, pero con una fuerte debilidad por el sexo y más si es con hombres mayores, se encontraba cerca su padrastro, la jovencita estaba haciendo ejercicios de estiramiento lo que dejaba ver su vagina y nalgas muy fácilmente, el viejo ya no pudo más y su erección era evidente, entonces Kenzie con una insolencia imperdonable lo desafió gritándole que si su vagina era lo que quería ver, pues ahí la tenía, mientras mostraba su rico coño dándose golpeteos que finalmente despertaron la furia del padrastro, ¿quería polla? pues el viejo sacó su añeja verga y ella en seguida empezó a chuparla, era su castigo, al menos eso pensó ella... la verdadera penitencia llegó luego cuando el viejo se colocó encima de Kenzie y metió su kilométrica polla en el culo de la insolente perra, no tuvo misericordia, luego de esa follada la rubia entendió que debe respetar a sus mayores... apenas podía caminar y difícilmente alguno de sus novios podrá replicar y mucho menos superar esa destrucción anal que se ganó por malcriada.